
Expresión de uso corriente cuando necesitamos poner de manifiesto que alguien se distrae y no está atento a los acontecimientos del momento.
Úbeda, Municipio de la provincia de Jaén, conocida como la ciudad de los cerros.
Ciudad conquistada por ambos bandos, cristiano y musulmán, en varias ocasiones durante nuestra – Reconquista – de la invasión musulmana. Hasta que por el año 1233, es tomada la ciudad definitivamente, por Fernando III, el Santo, nuestro gran Rey conquistador.
Mandó el Rey Fernando a uno de sus generales, para preparar el asedio de la ciudad, que con sus hombres rodeara su contorno, mientras él con el grueso del ejército atacaba por el frente.
Concluida la batalla y vencida la resistencia musulmana, la ciudad capituló.
Y fueron muy grandes las risas y burlas, cuando los componentes de la tropa del Rey, descansando ya de la batalla, vieron aparecer al general con sus huestes por el lado contrario, para aprestarse a la lucha.
Preguntó el Rey Fernando, y contestó el general…
Haberse perdido por aquellos cerros..
De ello quedó y se emplea, la expresión histórica.